lunes, 30 de marzo de 2020

¿Sientes tedio al jugar con tu hijo?

Tercera semana de cuarentena y en redes sociales infinidad de memes que expresan ideas cómo, por ejemplo: "Ahora entiendo, el problema no era la maestra". 

Esta situación me ha hecho pensar una vez más en la importancia que tiene el juego para el desarrollo de los niños, recordé hace algunos años, cuándo en el programa de Desarrollo Infantil que dirigía, nos reuníamos todos los meses en Escuela para Padres y, no me dejarán mentir, muchos padres de aquel grupo sé, podrán estar leyendo este post. 

En cada encuentro les indicaba "Jueguen, jueguen con sus hijos, mientras más ustedes jueguen con ellos, mientras más tiempo de calidad y juego ustedes les den a sus hijos, menos será la necesidad que tengan para colocar límites, así que jueguen". 

Estas semanas no son sólo para que los niños pasen gran parte de su día pegados al computador, al iPad, celular o al televisor, estos días en casa suponen también, tiempo junto a ellos, el tiempo que seguramente muchas veces hemos pedido al cielo y que ahora que tenemos,
entre tantas cosas que nos genera el aislamiento y confinamiento podemos llegar a experimentar cansancio o tedio al momento de jugar con nuestros hijos, y ese sentimiento no nos hace malos padres, no soy “mala” o “mal” padre por sentir fastidio cuando mi hijo me pide jugar. El vaso más bien esta en reconocer ese sentimiento y en ver que podemos hacer con él.

¿Has sentido tedio, fastidio, no te apetece jugar con tu hijo?

Uno de los aspectos fundamentales en el desarrollo de los niños es jugar, esto científicamente probado, de hecho, sus juguetes favoritos son *_papá y mamá_*.


Esto no significa que los padres deben estar per se disponibles todo el tiempo para entretener a sus hijos, ni tampoco que esto siempre les deba apetecer, pues no se trata de intentar ser una súper mamá o súper papá, se trata a mi consideración de ser humanos y mostrarnos ante nuestros hijos como somos. Entendiendo que nos necesitan y que es importante para ellos el tiempo y el juego junto a cada uno. 

Por eso, es significativo pensar en qué si nuestros hijos desean jugar y papá y mamá no, toca ser creativos y buscar opciones de juegos que a ambos los entretenga. Así verán que jugar con ellos no equivale a estar sentados en el suelo todo el tiempo, ni a hacer construcciones con cubos cuando el niño es pequeño. 

Evitar sentimientos de culpabilidad, es la principal recomendación. Muchos colegas especializados en Clínica Infantil nos indican que “El juego es una excelente manera de comunicarse con los hijos” y claro que es así, pues a través del juego podemos no sólo comunicar, expresar y manifestar diferentes sentimientos, también podemos observar las habilidades y destrezas de los más pequeños. 

Así que a modo de sugerencia les comparto estas ideas:

*_Primero_*: No engañen, no lo dejen esperando, nada más cruel y dañino no prometas cosas que no vas a cumplir. Aquello de “más tarde mi amor”, “déjame terminar esto y luego juego” y después no cumplirlo es terrible para el concepto que él niño este formando de mamá, de papá y del valor sus promesas. 

¿Qué puedes hacer? Decirle claramente que en ese momento no puedes, o expresarle que en este día hoy lo tienes complicado, animándole a jugar solo esta vez.

*_Segundo_*: No griten. Los niños demandan en forma constante atención, nada más –normal-, nada más común que esto cuando se trata de papá y mamá; no es porque sean majaderos, es que simple y llanamente *_la necesitan_*. Por ello malhumorarnos, gritarles y estar molestos no es una sana opción. Cuando se comprende por qué los niños demandan atención, se evitan comentarios hirientes dirigidos directa o indirectamente a los niños, importante es conocer que esta demanda de atención que nos hacen los niños es justamente una necesidad afectiva primordial.

*_En tercer lugar_*: No los ignoren. Si no pueden atenderlo en ese momento, comuníquenle que no quisieras perderte ese juego con él o ella (os), con esta actitud puedes lograr hacer sentir al niño que está siendo escuchado, que le ha atendido, que le prestas atención. 

Por el contrario, ignorarlo va a dañarlo, puede llegar a causar mucho más daño que el hecho de que no quieras jugar con él, esta situación además en generar en él niño frustración, inducirá otro malestar que podría derivar en inseguridad, quebrantar su autoestima justamente está formándose.

Y, *_en cuarto lugar_*, no menos importante; ¡Déjense llevar! Recuerden que son papá y mamá quienes van a darse el permiso de sacar al niño y niña que llevan dentro porque va a divertirse con ese otro niño (a). Esto se los menciono porque generalmente ocurre; son los padres quienes tienden a dirigir el juego de sus hijos, planeándolo, organizándolo, quizá para intentar cuidar el orden de la casa, y esto es algo que debe evitarse, *_el niño es el protagonista, el creador, el mago y el del ingenio a la hora de su juego_*.

Por Isvethdaniela Acosta
Psicólogo FPV 7115
E-mail: isvethdaniela@gmail.com

🙋‍♀️ Ánimo!

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